jueves, 12 de abril de 2012

El ejemplo de Rasquera (pintó el faso)

El alcade, Bernat pellisa
El domingo pasado, en Rasquera, un pueblo al sur de Barcelona, se votó, en un referéndum propuesto por el alcalde, un curioso "Plan anticrisis 2012". Para aumentar los ingresos municipales, los habitantes cederán parte de sus terrenos (aquellos que esa posibilidad tengan, claro), para que sean alquilados por el ayuntamiento a la Asociación barcelonesa cannábica de autoconsumo. Sí, alquilarán terrenos para plantar cannabis a unos señores que desean fumar la marihuana que cosechan, cuestión legal en España. Más allá de lo curioso de la iniciativa, quisiera destacar dos cuestiones que hablan de una fuerta conciencia comunitaria: 1) Romántica y profundamente pragmática a la vez: en lugar de preguntarle al FMI o al Banco Mundial, se le pregunta al pueblo cómo salir de la crisis. 2) Los vecinos cederían proporcionalmente sus tierras para el bien común. Es un paralelo literal de lo que busca el impuesto a las ganancias, o los tributos por nivel adquisitivo. Solidaridad en estado puro, sin sanata. ¿Y saben qué? aunque es un pueblo con mayoría de personas mayores de 50 años, y con lo fácil que lo debe haber tenido, propagandísticamente hablando, la oposición al proyecto ganó el sí, no llegó al 75%, límite necesario para convertirse en ley, pero ganó.Rasquera es gobernada por ERC, Esquerra (izquierda) Republicana de Catalunya, una izquierda que además de ser nacionalista catalana, es muy pragmática y poco romanticona, una izquierda que hace mucho además de hablar demasiado, como debe ser una izquierda para que no se la morfe la derecha, digo yo.
 Algo no huele tan mal en Rasqueras.
DON CHICHO

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